Los Siete Sabios de Grecia

Author: Juan Nadie /

    ¿Y por qué no cinco o quince?
   Bueno, lo que ocurre es que el número siete siempre ha ejercido una enorme fascinación sobre el ser humano. Las más diversas culturas lo han utilizado como número mágico y le han dado múltiples significaciones, esotéricas o no. Pitágoras lo llamó "el número perfecto".
   El siete es el resultado de la suma entre el tres (lo celeste) y el cuatro (lo terrenal) [¿?]. Simboliza la relación entre lo divino y lo humano, cuyo resultado es la creación, que según la Biblia fue llevada a cabo en siete días: Dios creó el mundo en seis días y el séptimo descansó [Creo que sigue descansando].
  Los días de la semana deben su nombre a siete cuerpos celestes: la Luna (lunes), Marte (martes), Mercurio (miércoles), Júpiter (jueves), Venus (viernes). En español, sábado procede de la fiesta hebrea del Sabbat y domingo deriva de Dies Domini (Día del Señor), pero en inglés se mantienen los nombres originales derivados de Saturno (Saturday) y del Sol (Sunday).
   En el Apocalipsis de Juan se abren siete sellos antes de que se desencadene la ira de Dios, que somete al mundo a siete juicios -cuatro a la naturaleza y tres al resto de las cosas- y es escoltado por siete ángeles que hacen sonar siete trompetas para enviar siete castigos sobre los injustos.
 Siete son también los sacramentos de la religión católica: bautismo, confirmación, penitencia, eucaristía, extremaunción, orden sacerdotal y matrimonio; y los pecados capitales: soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza.
    La Bíblia habla de siete vacas flacas y siete vacas gordas, que representan períodos de escasez y penurias y períodos de prosperidad, respectiva y alternativamente [Actualmente estamos en un período de vacas flacas].
    En la religión islámica hay siete estadios o cielos. También los egipcios dividían el cielo en siete partes.
    Siete son los brazos de la menorah, el candelabro judío.
   Siete son también las notas musicales: do, re, mi, fa, sol, la, si. Siete, las artes: pintura, escultura, arquitectura, literatura, música, danza y cine [A ver quién se atreve a incluir alguna más].   
   ¿Y las maravillas del mundo? Siete, naturalmente: la Gran Pirámide de Gizeh, los Jardines Colgantes de Babilonia, el Templo de Artemisa, la Estatua de Zeus en Olimpia, el Sepulcro de Mausolo (el Mausoleo) en Halicarnaso, el Coloso de Rodas y el Faro de Alejandría.
    Los hinduístas creen que existen siete chakras (centros de energía) en el cuerpo humano.

   Hay decenas de circunstancias en casi todas las culturas en las que el número siete aparece como número mágico, incluso divino, símbolo de perfección.
    Así que, siete.
   No es extraño, por tanto, que en la Grecia clásica eligiesen a siete personajes -entre los que se encontraban tanto filósofos como legisladores-, significados por su sabiduría práctica y por sus enseñanzas destinadas a ofrecer una guía de conducta y de vida para los hombres.

Los Siete Sabios de Grecia:

- Cleóbulo de Lindos, que gobernó como tirano en la ciudad de Lindos (isla de Rodas). 

- Solón el Ateniense, legislador y reformador social de Atenas.

- Quilón el Lacedemonio, que emprendió la militarización de la vida civil de Esparta y adoptó las primeras medidas para la educación castrense de la juventud. También para controlar a los altos funcionarios del estado. Se le atribuye la máxima que figuraba en el frontón del templo de Apolo en Delfos: "Conócete a tí mismo".

- Bias de Priene, legislador.

- Tales de Mileto, filósofo y matemático. 

- Pítaco de Mitilene, estadista griego que gobernó en Mitilene (Lesbos), junto con el tirano Mirsilo. Intentó restringir el poder de la nobleza y él mismo lo ejerció apoyándose en las clases populares.

- Periandro, tirano de Corinto que se ocupó de reglamentar y humanizar el trabajo de los esclavos, protegió a la clase social de los campesinos pobres y obligó a la nobleza a reducir la suntuosidad de sus gastos. La larga estabilidad de que gozó la ciudad bajo su mandato contribuyó a que fuera incluido en el grupo de los sabios de Grecia.

   A finales del siglo IV a.C. el filósofo Demetrio de Fáleros, discípulo de Aristóteles, recogió las sentencias atribuidas a los siete sabios de Grecia:

LOS APOTEGMAS DE LOS SIETE SABIOS DE GRECIA SEGÚN DEMETRIO DE FÁLEROS

1 - Cleóbulo de Lindos, hijo de Evágoras, ha dicho:
La moderación es la cosa mejor.
Hay que respetar al propio padre.
Preocupémonos de hacernos bien en cuerpo y alma.
Hay que acostumbrarse a escuchar, pero no todo indistintamente.
Conviene saber mucho, no ignorar.
Ten lengua benévola.
No hay cosa más propia de la virtud y contraria a la maldad que odiar la injusticia,
Observa la piedad.
Da los mejores consejos a tus conciudadanos.
Contén tu lengua.
No hagas nada con violencia.
Educa a tus hijos.
Dirige tus súplicas a la Fortuna.
Pon un límite a tus odios.
Considera enemigo público a quien odie al pueblo.
En presencia de otro, ni riñas ni halagues a su mujer: la primera actitud tiene mayor malicia, pero la segunda puede conducir a una pasión loca.
No castigues a tus esclavos cuando estén en estado de embriaguez; si no, creerán que tú asimismo estás borracho.
Cásate con una mujer de la misma condición que tú; si tomas una más rica, serán dueños los que tengas, no padres.
No animes la burla con tus sonrisas. Te harás detestar de aquellos a quienes ridiculizas.
En la buena fortuna no te muestres orgulloso; en la mala no te humilles.

2 - Solón el Ateniense, hijo de Egercétidas, ha dicho:
Nada en demasía.
No te sientas como juez, de otra manera serás odiado por los que condenes.
El placer es el engendrador de la tristeza. Observa escrupulosamente la honestidad en tu conducta; ella misma es preferible a la palabra dada.
Incrusta tus palabras en el silencio y el silencio en las circunstancias.
No mientas, di la verdad.
No te dediques a nada que no sea honesto.
No pronuncies palabras más justas que tus padres.
No te apresures demasiado a adquirir amigos; cuando los poseas, no los rechaces en la desgracia.
Cuando hayas aprendido a obedecer, sabrás mandar.
Si juzgas bueno que lo otros te rindan cuentas, consiente en rendirlas tú también.
No aconsejes a tus conciudadanos lo que sea más agradable, sino lo que es mejor.
No te muestres insolente.
No frecuentes a los malvados.
Consulta a los dioses.
Respeta a tus amigos.
Honra a tus padres.
Toma la razón como guía.
No digas todo lo que tus ojos hayan visto.
No publiques todo lo que sepas.
Sé dulce con los tuyos.
Conjetura lo que es invisible a partir de lo que es visible.

3 - Quilón el Lacedemonio, hijo de Damagetes, ha dicho:
Conócete a ti mismo.
Cuando bebas, guárdate de hablar mucho; si no, cometerás faltas.
No amenaces a los hombres libres; ello es inconveniente.
No maldigas a otro; si no, tú entenderás reflexiones que no te gustarán.
Camina lentamente si es para festejar con tus amigos, con toda prisa si es para socorrer sus infortunios.
Celebra tu boda con poco gasto.
Espera a la muerte de un hombre para proclamarle feliz.
Respeta a tus primogénitos.
Detesta a aquél que se ocupa indiscretamente de los asuntos de otro.
Más vale una pérdida que una ganancia ignominiosa; de la primera sólo te afligirás una vez, de la segunda siempre.
Nunca te rías de los desgraciados.
Si eres fuerte permanece tranquilo: los otros te respetarán por más que te teman.
Dirige bien tu propia casa.
Que tu lengua no se adelante a la razón.
Modera tu cólera.
En camino, no te apresures en ir deprisa ni en prestar juramento; es la actitud de un loco.
Obedece las leyes.
Si has sufrido una injusticia, reconcíliate con el autor; si es un ultraje, véngate.

4 - Pítaco de Mitilene ha dicho:
Has de saber discernir el momento favorable.
Lo que pienses hacer no lo digas, pues si no tienes éxito se reirán de ti.
Ayuda a tus amigos.
No hagas tú lo que reproches a otro.
No hagas reproches a un desgraciado; es entonces cuando interviene la venganza divina.
Devuelve lo que se te haya confiado.
Soporta los pequeños inconvenientes que los otros te causen.
Ama a tu prójimo aunque seas ligeramente inferior a él.
No hables mal de un amigo ni bien de un enemigo; es signo de irreflexión.
Hay gran ventaja en discernir el futuro: el pasado es seguro, el porvenir incierto.
La tierra es segura, el mar no lo es.
La ganancia es insaciable.
Adquiere honestidad.
Procura mostrar respeto.
Ama la instrucción, la moderación, la prudencia, la verdad, la buena fe, la experiencia, la destreza, la compañía de otro, la exactitud, la aplicación a los cuidados de la casa, el arte, la piedad.

5 - Tales de Mileto ha dicho:
Si haces algunas promesas, su incumplimiento no está lejos.
Recuerda a tus amigos, estén ausentes o presentes.
No te embellezcas por tu exterior; es por tu género de vida por lo que te debes embellecer.
No te enriquezcas deshonestamente.
Guárdate de resultar odioso por tus palabras a quienes se hallen unidos a ti por juramento.
No dudes en agasajar a los autores de tus días.
Rechaza todo lo deshonesto.
Los buenos servicios que hayas dado a tus padres, espera recibirlos en tu vejez de tus hijos.
Es difícil conocer el bien.
La mayor satisfacción es conseguir lo que se desea.
La ociosidad es castigable.
La intemperancia es un mal.
La ignorancia es un fardo pesado.
Aprende y enseña lo que veas mejor.
Rechaza la ociosidad aunque seas rico.
Oculta tu fortuna para no provocar la envidia.
Haz de modo que no suscites compasión.
Haz prueba de moderación.
Guarda de dar a todos indistintamente tu confianza.
Si mandas, gobiérnate a ti mismo.

6 - Bias de Priene, hijo de Teutamides, ha dicho:
La mayor parte de los hombres son deshonestos.
Te debes observar en un espejo: si te encuentras bello condúcete honestamente; si te encuentras feo corrige la imperfección de la naturaleza por la honestidad de tu conducta.
Actúa lentamente para abordar una empresa, pero si el trabajo comienza, prosigue con energía.
Detesta la precipitación y la habladuría, así evitarás las faltas;  pues no tardarás en lamentarte de esas imperfecciones.
No seas ni ingenuo ni malvado.
No cometas imprudencias.  Ama la prudencia.
Sobre los dioses di lo que sean los dioses.
Piensa lo que haces.  Sé un oyente complaciente.
Habla a propósito.
Si eres pobre sólo reprendas a los ricos cuando tus censuras sean particularmente útiles.
Gánate a la gente por la persuasión, no por la violencia.
Cuando hagas una acción, atribuye su causa a los dioses, no a ti.
Adolescente, dedícate a la acción; viejo, conságrate a la sabiduría.
A tu trabajo aporta la memoria; a tu carácter la nobleza; a tus esfuerzos la moderación; a tus miedos
la piedad; corregirás la riqueza con la amistad; pon lealtad en tus palabras, decencia en tu silencio, equidad en tus juicios, coraje viril en tus empresas osadas, tus actos de poder, tu gloria de la autoridad y tu noble naturaleza.

7 - Periandro, corintio, hijo de Cípselo, ha dicho:
El estudio abarca todo.
El descanso es cosa buena.
La temeridad es peligrosa.
Una ganancia deshonrosa es una acusación a nuestra naturaleza.
La democracia es preferible a la tiranía.
Los placeres son mortales, las virtudes inmortales.
En la bienandanza nuestra mesura, en la adversidad prudencia.
Es mejor morir con ahorros que vivir en la pobreza.
Muéstrate digno de tus padres.
Durante tu vida procura hacerte digno de alabanzas para que después de tu muerte se juzgue que has sido dichoso.
Sé el mismo para tus amigos afortunados o desgraciados.
Rompe con las malas obligaciones que hayas adquirido a tu pesar.
No divulgues conversaciones secretas.
Rechaza la idea de que en poco tiempo te harás amigo de aquéllos a los que te diriges.
Sírvete de las antiguas leyes pero con aderezo renovado.
No sólo castiga a los culpables sino que impídeles volver a cometer las mismas faltas.
Oculta tus desgracias para no proporcionar motivo de risa a tus enemigos.

12 comentarios:

Sirgatopardo dijo...

Después de este estupendo y culturizante post, me he aclarado de lo de CR7.

Juan Nadie dijo...

Ay, se me olvidó ponerlo!

Juan Nadie dijo...

He cambiado la imagen de la portada porque me he dado cuenta de que uno de los personajes que aparecía en ella era Sócrates (inconfundible), y no es que Sócrates no fuese un sabio, pero no figuraba entre los Siete Sabios.

finchu dijo...

Hay hasta quien habla del séptimo polvo, pero yo nunca lo creí.

Juan Nadie dijo...

Ja, ja, ja... Muy bueno.

Sirgatopardo dijo...

No lo creéis porque la tenéis pequeña....

Juan Nadie dijo...

Ahí tú, macho!
Joé, si leen este los siete sabios...

marian dijo...

Estos griegos...sabían demasiado, por eso, es lógico que dejes el "presente histórico"...(ha dicho)

marian dijo...

Qué bien, mi número en la numerología es el siete.

marian dijo...

Ah, y estos cántabros...

Juan Nadie dijo...

El "presente histórico" no es mío, sino de Demetrio de Fáleros.

De los cántabros, lo que te esperes.

Por cierto, mi número es el nueve, que es el número más alto de los primeros diez números naturales. :-)

marian dijo...

Ya lo sé, listuco, me refería a que lo has dejado tal cual.
Carácter propio...los cántabros.