El Lupercale

Author: Juan Nadie /

Bóveda del Lupercale

Todas las culturas a través de la Historia han tenido sus mitos y leyendas, con las que se han identificado y que han formado parte de sus señas de identidad.

Uno de los mitos más queridos por los antiguos romanos durante toda su trayectoria (Monarquía, República e Imperio) es el de Rómulo y Remo y la loba que los amamantó.

Todos conocemos la versión clásica y oficial de la leyenda de Rómulo y Remo. El dios Marte se enamoró de Rea Silvia, dejándola embarazada de gemelos. Su tío ordenó arrojar a los bebés al río, pero los soldados los rescataron y los dejaron en una cesta en el Tíber (similitudes con la historia de Moisés niño, ¿verdad?). Luego los encontró una loba ("lupa") y los amamantó, gracias a lo cual pudieron sobrevivir. Naturalmente, la Historia es menos romántica, pero los romanos creían firmemente en ello.

Otra versión del mito es que en realidad los encontró una prostituta, el otro significado de lupa en latín. ¿Y por qué se llamaba lupa a la prostitua romana? Bueno, parece ser que para llamar a los clientes, aullaban. De ahí deriva "lupanar".

Desde los orígenes de la ciudad de Roma (la de las siete colinas) se identificaba una gruta del Palatino, la colina situada sobre el Foro, como el lugar donde la loba amamantó a los gemelos que dieron origen y nombre a la ciudad.

Esta gruta era el famoso Lupercale, centro de culto pagano hasta el siglo V.

Bien. Parece ser que los arqueólogos han encontrado recientemente dicha gruta; al menos eso creen por las referencias literarias e históricas y por la ubicación, a 16 metros de profundidad, junto a la casa de Augusto, incluso dentro de ella, cosa que encaja con la bien conocida manía del primer emperador de emular a Rómulo. Es muy posible que fuese el propio Augusto quien convirtiese la gruta en monumento, dotándole de una hermosa bóveda decorada con mármol, mosaicos y conchas, con un águila blanca en la cúpula.

La cavidad tiene 6,56 metros de diámetro, 7,13 de alto y está llena de tierra. Aunque nadie ha entrado aún en ella, se ha podido fotografiar gracias a una cámara con control remoto introducida en dicha cavidad. Se sabe que en el siglo XVI se encontró un lugar de estas características, pero se volvió a enterrar.

El mito del Lupercale es ancestral. Viene de la adoración a Luperco, una deidad mitad lobo y mitad cabra. Las fiestas de Lupercalia, en febrero, eran una juerga muy romana, una especie de carnavales a lo bestia que se celebraron durante siglos, hasta que el papa Gelasio I logró abolirlas en 496.

O tempora, o mores.